En marzo los rayos del sol empiezan a apretar a través de las ventanas de nuestra furgo. A veces, de vuelta a casa tras una dura jornada laboral nos quedamos aletargados mirando al horizonte, pensando en coger el primer desvío a la derecha y poner rumbo a la playa. Con lo puesto y sin mirar atrás. ¿A vosotros también os pasa?
Suena utópico, pero es más que posible. Aunque tu furgoneta sea pequeña, aunque sea tu vehículo principal y tu herramienta de trabajo, ¡puedes camperizarla! No necesitas una gran inversión para llenar de aire nuevo tus pulmones sin preocuparte de las aglomeraciones, el alojamiento o los horarios.
Si tienes una furgoneta pequeña o estás pensando en comprar una para viajar con ella, este post te interesa.
Convierte tu herramienta de trabajo en una fiel compañera de viaje
Cuando, en post anteriores, hablamos de las mejores furgonetas para camperizar, no tuvimos en cuenta una opción cada vez más demandada por nuestros clientes: la posibilidad de camperizar una furgoneta pequeña.
Imagina que pudieras recorrer la costa, asistir a un festival, escaparte a la montaña y dormir en cualquier paraje en la misma furgoneta que te lleva a trabajar. En esa Berlingo camperizada, esa Trafic o Peugeot Partner llena de trastos con la que piensas en dar un volantazo cuando ves el desvío a la izquierda cada mañana.